En Red Bull son humanos. Ocioso comentario (no van a ser extraterrestres...), pero hoy parece haberse visto a una escudería nerviosa. Y no deberían, sino que tendrían que gestionar mejor el liderazgo de ambos mundiales. Pero hoy estaban nerviosos: en un equipo en el que la exactitud y la rapidez de sus pit-stop son la norma, hoy han errado en el cambio de neumáticos de Webber, primero, y especialmente de Vettel pasado el ecuador de la carrera. Y ahí se ha aprovechado un Alonso que con su Ferrari iba increiblemente rápido (para lo que estamos acostumbrados en lo que llevamos de campeonato) y ha podido ponerse primero tras adelantar a Webber (francamente malo hoy) unas vueltas antes. Y es que el piloto australiano no está fino y lo sabe, y también sabe que no es el favorito de Christian Horner, que no ha dudado, órdenes de equipo por radio mediante, en frenar a Webber para que no adelantara a Vettel en la vuelta final, y que así que el piloto alemán conservara una segunda plaza que le habrá sabido a poco. Parece que en Red Bull comienzan a asimilar mal, si es que no lo habían hecho antes, el hecho de no ganar siempre. Y algo debe influir que la FIA le eche un capote al tito Bernie y ponga palos en las ruedas a los coches de la bebida energética zancadilleando sus difusores soplados. Ya lo comenté con la anterior carrera: ni Bernie ni la FIA quieren que el campeonato (que no el espectáculo) quede zanjado antes de irse de vacaciones tras el GP de Hungría, y ahora se trata de igualar a todos los equipos... cuando todos los equipos, como es lógico, no son iguales. Y parece, reitero lo de parece, que en Red Bull les empieza a pasar factura todo el asunto tras ser los clarísimos y abolutos reyes del mambo en este 2011.
Añadamos a eso que, también, parece que en Ferrari las cosas empiezan a marchar bien y que las novedades de sus monoplazas presentadas en este GP del Reino Unido dan sus frutos; de ellas, independientemente del golpe de suerte producido tras el pésimo segundo pit-stop de Vettel, se han beneficiado no sólo Alonso, que (parece que) hoy ha corrido al nivel al que estábamos acostumbrados en anteriores mundiales (descontando la travesía del desierto de su segunda estada en Renault), sino también un Massa que hoy ha podido pugnar, con mayor empeño, por estar más cerca del podio. Quienes en cambio parecen haber invertido su suerte son los McLaren: no les ha sentado nada bien la normativa de los difusores soplados capados, sino que Hamilton, a pesar de un primer tercio de carrera bueno, por poco se queda sin gasolina y cediendo la plaza de podio que había conseguido alcanzar. Y Button... en fin, hoy también los mecánicos de McLaren se han lucido con esa rueda mal colocada. Así pues, llegando ya a la mitad de campeonato, quizá se vea en próximas carreras un estancamiento de Red Bull, un renacer de Ferrari y una incógnita con McLaren. Y estas son las escuderías que se juegan, no el campeonato (que dudo se les escape a los de Red Bull en ambos mundiales), sino la tarta de los beneficios de este año. Las demás escuderías casi son extras en un campeonato más que desigual. Renault parece haberse deshinchado, Mercedes no acaba de dar el salto, en Toro Rosso vemos a un Alguersuari en auge, Sauber aporta poco y las demás ni están ni se las espera. En Hispania, que están de cambios, han estrenado hoy un nuevo piloto, Daniele Ricciardo, que apenas ha hecho nada; ni siquiera bulto.
¿Y la carrera de hoy, a fin de cuentas? Pues me he debatido entre el interés y el bostezo. Ni chicha ni limoná. Alonso ha dado un plus de intensidad poniéndose primero tras el pésimo pit-stop de Vettel, pero tampoco ha sido para echar cohetes en cuanto a entretenerme: sí, ha estado rápido, pero no me ha entusiasmado especialmente. De hecho, ninguno de ellos. Y tratándose de Silverstone, pues es una lástima. A ver si en el circuto de Nürburgring, en dos semanas, vuelve la intensidad que vi en anteriores grandes premios.
Y vamos ya con las clasificaciones (voy a tener que ocultar las imágenes...):
Añadamos a eso que, también, parece que en Ferrari las cosas empiezan a marchar bien y que las novedades de sus monoplazas presentadas en este GP del Reino Unido dan sus frutos; de ellas, independientemente del golpe de suerte producido tras el pésimo segundo pit-stop de Vettel, se han beneficiado no sólo Alonso, que (parece que) hoy ha corrido al nivel al que estábamos acostumbrados en anteriores mundiales (descontando la travesía del desierto de su segunda estada en Renault), sino también un Massa que hoy ha podido pugnar, con mayor empeño, por estar más cerca del podio. Quienes en cambio parecen haber invertido su suerte son los McLaren: no les ha sentado nada bien la normativa de los difusores soplados capados, sino que Hamilton, a pesar de un primer tercio de carrera bueno, por poco se queda sin gasolina y cediendo la plaza de podio que había conseguido alcanzar. Y Button... en fin, hoy también los mecánicos de McLaren se han lucido con esa rueda mal colocada. Así pues, llegando ya a la mitad de campeonato, quizá se vea en próximas carreras un estancamiento de Red Bull, un renacer de Ferrari y una incógnita con McLaren. Y estas son las escuderías que se juegan, no el campeonato (que dudo se les escape a los de Red Bull en ambos mundiales), sino la tarta de los beneficios de este año. Las demás escuderías casi son extras en un campeonato más que desigual. Renault parece haberse deshinchado, Mercedes no acaba de dar el salto, en Toro Rosso vemos a un Alguersuari en auge, Sauber aporta poco y las demás ni están ni se las espera. En Hispania, que están de cambios, han estrenado hoy un nuevo piloto, Daniele Ricciardo, que apenas ha hecho nada; ni siquiera bulto.
¿Y la carrera de hoy, a fin de cuentas? Pues me he debatido entre el interés y el bostezo. Ni chicha ni limoná. Alonso ha dado un plus de intensidad poniéndose primero tras el pésimo pit-stop de Vettel, pero tampoco ha sido para echar cohetes en cuanto a entretenerme: sí, ha estado rápido, pero no me ha entusiasmado especialmente. De hecho, ninguno de ellos. Y tratándose de Silverstone, pues es una lástima. A ver si en el circuto de Nürburgring, en dos semanas, vuelve la intensidad que vi en anteriores grandes premios.
Y vamos ya con las clasificaciones (voy a tener que ocultar las imágenes...):
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