Hará varios Grandes Premios comentaba que en Red Bull ya se estaban poniendo nerviosos, que McLaren y Ferrari, especialmente los británicos, estaban achuchando. La cosa quedó ahí, pues el habitual pinchazo de mitad de temporada no evolucionó a un estancamiento, lógico en toda escuderia a mitad de temporada, cuando los deberes prácticamenet ya se han hecho y, si todo va bien, sólo queda mantenerse y recoger el premio a final de curso. Más o menos lo que le sucedió a Brawn GP en 2009 y a Ferrari en la era del Káiser Schumacher. Pero no, Red Bull demostró, y sigue demostrando, que son imbatibles, que no se conforman, que van a por cada vuelta rápida que se propongan, que no sólo quieren ganar sino que además lo quieren hacer arrasando, que en el cambio de neumáticos son los más rápidos (hoy han revalidado los 2,9 segundos como marca personal y absoluta) y que lo quieren todo. Todo no es posible: a diferencia del pasado año, este año tienen un piloto insuperable, Vettel, mientras que Webber no está a la altura, y hoy por primera vez en esta temporada no ha puntuado. Son humanos, pero rozan la perfección.
Y hoy en casa de Ferrari lo han demostrado. Vettel ha estado prácticamente perfecto: sólo la discreta salida, con un Alonso que ha vuelto a dar la sorpresa (como en Montmeló hace unos meses) y se ha colado primero en la primera curva, antes de la melé de coches arruinados por el choque lateral de un HRT que iba a la deriva. Una melé que forzó el abandono de cuatro coches, un quinto poco después, obligó a sacar el safety car, a juntar los monoplazas. Al retirarse el safety car, Vettel ha ido a por todas y se merendó pronto a Alonso con un espectacular adelantamiento por la parte externa de la pista. Y apenas seis vueltas después ya sacaba casi 10 segundos a un Alonso que, sin embargo, no pudo resistir el embate de un Button, unas cuantas vueltas después, y se ha tenido que conformar con el tercer escalón del podio. El resto de la carrera, Vettel simplemente se ha limitado a mantener el primer puesto y a conservar una amplísima diferencia respecto Button. Por su parte, Hamilton se ha visto torpedeado por un Schumacher que nos ha recordado al mejor (y en cierto modo al peor) Káiser, aunque finalmente, tra mucho sufrir, consiguió adelatarle. Webber tuvo que retirarse finalmente tras un choque con Massa (que le hizo perder el morro) y, especialmente, una salida de pista. Finalmente fueron nueve pilotos los que tuvieron que abandonar en una carrera intréìda, rapidísima, como ya es habitual en un circuito de alta velocidad como es Monza. De esos múltilples adelantamientos, sobre todo, se benefició un Alguersuari, que remontó desde la 18º posición para acabar entrando en 7ª posición con la bandera cuadriculada.
Con su incontestable victoria de hoy Vettel da un golpe casi definitivo para asegurarse el campeonato, que conseguirá, si todo va bien para él, posiblemente en Japón a principios de octubre (mantiene 112 puntos de diferencia respecto su inmediato perseguidor). La duda parece que quedará en quien será subcampeón: Alonso de momento es segundo y parece que podría conseguirlo, aunque la diferencia de puntos entre el 2º y el 5º puesto se sigue manteniendo por debajo de los 20 puntos, 14 para ser exactos. Todo puede suceder.
Y vamos ya con las clasificaciones (voy a tener que ocultar las imágenes...):
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