Hamilton y Massa, Massa y Hamilton. Muchachos, ¿aún duran los resquemores de Singapur? Lo de hoy, un mero lance de carrera que ha obligado, pensándoselo mucho, a sacar el coche de seguridad que, por otro lado, también se ha demorado demasiado en salir de pista. Ha sido la gota de emoción de una carrera en la que, de hecho, casi nadie se jugaba nada. Como mucho en Red Bull que no se les aguara la fiesta. Poca cosa en los siguientes pilotos: Webber, pues en su línea este año, sin destacar (qué pésimo campeonato el suyo... y qué inexplicable). Scumacher en lenta, muy lenta, ascensión y el resto... pues poca cosa.
Y ahora, en los cuatro Grandes Premios restantes, a jugarse el bicampeonato (que a Alonso no le motiva, por declaraciones en esta semana) y a decidir finalmente qué escudería se lleva el campoenato de constructores (Red Bull tiene todos los boletos). Y a preparar el 2012, que se acaba el actual en noviembre y empezará el siguiente en marzo. Pocos meses, crisis y recortes, los ingenieros ya están probando novedades para el próximo campeonato. Y comienza los rumores: como que Kimi Raikkonen, con petrodólares en los bolsillos, podría regresar a la F-1 con Williams. ¿Volverán los helados en el yate en Mónaco? Los dioses así lo quieran.
Y vamos ya con las clasificaciones:
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