Accidentadísima carrera la del GP de Mónaco 2011. Comentaba la semana pasada que cuatro carreras y el coche de seguridad sin salir. Pues en Mónaco, si no querías caldo, dos tazas. Dos veces ha salido y aún pudo salir una tercera tras el choque de Maldonado contra el muro. Y es que Mónaco es impredecible, aunque esta vez las cosas se han aliado con el líder del mundial. Empezó la carrera, Vettel salió sin problemas, dejando que por detrás Alonso se peleara con Schumacher y demás. Al cabo de unas vueltas la cosa ya estaba entre Vettel, Alonso y Button. Los peajes en boxes, aunque nefastos para Red Bull y McLaren, no cambiaron en exceso la situación y nos encaminábamos a una carrera que tenía ribetes de soporífera sobremesa. La emoción estaba en un Vettel que se la jugó con una sola parada y unas gomas que podían irse al garete en cualquier momento, perseguido por un Alonso que hoy ha tenido un coche que, sin ser el ideal, le ha hablado de tú a tú al Red Bull, y con un Button que progresivamente venía como un cohete. Casi diez vueltas han estado los tres, con apenas un segundo escaso de diferencia, en una pelea que en un circuito convencional probablemente el Ferrari y el McLaren habrían ganado. Pero Vettel y el equipo se la jugaron, estirando al máximo la vida de unos neumáticos que, en un circuito urbano como el de Mónaco, aguantan más de lo que parecen.
Y la cosa se lió con el primer coche de seguridad, donde Vettel vio la salvación, y especialmente con la bandera roja del choque que dejó a Petrov (que finalmente parece que lo suyo no ha sido lo grave que se temía) y Alguersuari fuera y paralizó la carrera. Ocasión para que todos los pilotos arreglaran los desperfectos de sus monoplazas y cambiaran gomas. Ahí la carrera, a seis vueltas del final y superado el 75% del total de recorrido, pudo terminar si Charly Whiting hubiera querido. Pero no, Mónaco es diferente, aquí la FIA no impone sus normas como en el resto de circuitos, y se decidió, a pesar de superarse ya las dos horas de carrera, seguir con el espectáculo. Poco, la verdad, porque la cosa ya estaba decidida; ¡pero no!, trompazo de Maldonado, que finalmente no desequilibró las cosas. Triunfo suertudo para Vettel, Alonso se puede dar con un canto en los dientes con el segundo puesto (a pesar de que la diferencia respecto al alemán aumenta en la clasificación general) y Button se confirma como la alternativa fiable a Hamilton en McLaren. Porque Hamilton,, y esta es otra, hoy se ha merecido mucho más que un drive through; ha estado en todas las melées, muy agresivo, casi desquiciado. Es cierto que saliendo 9º debía ir a por todas, pero hoy Schumacher, Massa, Alguersuari, Petrov y alguno más que me dejo podrían decirle cuatro cosas. Y es posible que la FIA lo sancione de algún modo en las próximas horas y la clasificación del GP de Mónaco se modifique en cuanto a su posición.
Nos vamos a Canadá con sensaciones encontradas. El circuito de Mónaco ha disimulado las carencias del F-150 Italia. Vettel aumenta su diferencia pero hoy no ha estado tan aplastante como en anteriores carreras. McLaren tiene en Button a su piloto más fiable. Massa, dos abandonos seguidos, Domenicali debe de estar ya preparando su finiquito a final de temporada (lo de hoy no era culpa suya, pero no lleva un buen campeonato de momento). Los Mercedes no pudieron hacer gran cosa, a pesar de salir bien posicionados. Renault parece desinflarse, aunque Heidfeld vuelve a puntuar. Y el resto... parecen el relleno de un programa estirado de Fin de Año en televisión.
Vamos con las clasificaciones:
Y la cosa se lió con el primer coche de seguridad, donde Vettel vio la salvación, y especialmente con la bandera roja del choque que dejó a Petrov (que finalmente parece que lo suyo no ha sido lo grave que se temía) y Alguersuari fuera y paralizó la carrera. Ocasión para que todos los pilotos arreglaran los desperfectos de sus monoplazas y cambiaran gomas. Ahí la carrera, a seis vueltas del final y superado el 75% del total de recorrido, pudo terminar si Charly Whiting hubiera querido. Pero no, Mónaco es diferente, aquí la FIA no impone sus normas como en el resto de circuitos, y se decidió, a pesar de superarse ya las dos horas de carrera, seguir con el espectáculo. Poco, la verdad, porque la cosa ya estaba decidida; ¡pero no!, trompazo de Maldonado, que finalmente no desequilibró las cosas. Triunfo suertudo para Vettel, Alonso se puede dar con un canto en los dientes con el segundo puesto (a pesar de que la diferencia respecto al alemán aumenta en la clasificación general) y Button se confirma como la alternativa fiable a Hamilton en McLaren. Porque Hamilton,, y esta es otra, hoy se ha merecido mucho más que un drive through; ha estado en todas las melées, muy agresivo, casi desquiciado. Es cierto que saliendo 9º debía ir a por todas, pero hoy Schumacher, Massa, Alguersuari, Petrov y alguno más que me dejo podrían decirle cuatro cosas. Y es posible que la FIA lo sancione de algún modo en las próximas horas y la clasificación del GP de Mónaco se modifique en cuanto a su posición.
Nos vamos a Canadá con sensaciones encontradas. El circuito de Mónaco ha disimulado las carencias del F-150 Italia. Vettel aumenta su diferencia pero hoy no ha estado tan aplastante como en anteriores carreras. McLaren tiene en Button a su piloto más fiable. Massa, dos abandonos seguidos, Domenicali debe de estar ya preparando su finiquito a final de temporada (lo de hoy no era culpa suya, pero no lleva un buen campeonato de momento). Los Mercedes no pudieron hacer gran cosa, a pesar de salir bien posicionados. Renault parece desinflarse, aunque Heidfeld vuelve a puntuar. Y el resto... parecen el relleno de un programa estirado de Fin de Año en televisión.
Vamos con las clasificaciones:
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