Una carrera más que movidita y con muchos adelantamientos. Vamos, lo que antes solía faltar. Y con la nueva normativa parece que la pole tiene un valor relativo los sábados; ojo, sigue siendo importante, pero no ser el primero en la salida puede que ya no se tan determinante. Y no precisamente por la carrera de hoy, y no sólo por el liderato de la misma: se mueven muchos puestos, nada parece seguro si la carrera da de sí (no siempre, hay carreras que siguen siendo bastante plomizas). Será interesante ver qué pasará en Mónaco dentro de un mes: ¿habrá más adelantamientos que de costumbre? Será complicado, eso sí...
Por lo demás, McLaren demuestra ser la alternativa a Red Bull. Veremos si es flor de un día o si su progresión continúa. Porque del toro de la bebida energética no se puede uno fiar, siempre puede dar la cornada. Y Vettel pagó hoy la estrategia conservadora de dos paradas, no por el rendimiento de un coche que está muy por encima de los demás. Hamilton aprovechó la buena estrategia de sus ingenieros, el uso de gomas frescas cuando las de Vettel ya empezaban a no dar más de sí y, por supuesto, su conducción agresiva. Por otro lado, el otro triunfador de la carrera es Webber: empezar 18º y acabar en podio forma parte de esas carreras épicas que en ocasiones se dan en la Fórmula 1. Ferrari debe mejorar mucho, se nota, ese F-150 está en pañales, y Alonso sigue fallando en lo peor de sí mismo, la salida. Lástima de Algueruari, que aun saliendo mal, pudo acabar en los puntos (sufriendo mucho, eso sí) si una rueda mal puesta no hubiera dado al traste con su carrera. Esta vez los Renault no han estado tan afinados, Rosberg sigue pasándole la mano por la cara a Schumacher (aunque éste hoy ha puntuado) y me pregunto si escuderías como Virgin o Hispania es necesario que estén en el campeonato.
Vamos con las clasificaciones:
