27 de junio de 2011

Los difusores soplados y... más

JOAN VILLADELPRAT

El País /27-VI-2011

Que nadie se engañe. La Federación Internacional del Automóvil (FIA) puede poner todas las trabas que quiera, puede prohibir los elementos que desee, puede intentar frenar el ímpetu de Red Bull, que está sentenciando el campeonato antes incluso de llegar a su ecuador. Sin embargo, no logrará que ninguna de las demás escuderías alcance a los bólidos de las bebidas energéticas. La diferencia entre ellos y los demás no está solo en la perfecta aplicación de los difusores soplados, sino en la misma concepción de un coche que no tiene parangón en el paddock.

La prueba más evidente de todo eso la encontramos este pasado fin de semana en el Gran Premio de Europa, que se disputó en Valencia. La FIA prohibió que los equipos pudieran modificar el mapa motor entre la clasificación y la carrera. Teóricamente, eso debía suponer el final del predominio de Red Bull en la clasificación. Sin embargo, el equipo respondió copando las dos primeras posiciones de la parrilla y dejando con la boca abierta a todos sus rivales.

Lo que la FIA impidió en Valencia fue que el escape soplara durante toda la vuelta de clasificación y los gases que llegaran al difusor permanecieran constantes incluso cuando el piloto pisara el freno. De esta forma se conseguía mantener toda la vuelta la misma carga aerodinámica. Habitualmente, cuando en un motor normal el conductor levanta el pie del acelerador, se cierran las mariposas y el escape deja de soplar. Se corta la inyección. Pero, modificando el mapa motor y forzando el propulsor a tope, conseguían que eso no ocurriera. Sin embargo, esa solución no podía mantenerse durante la carrera más que puntualmente porque, si no, se corría el riesgo de quemar el motor.

Eso obligó a Red Bull a no usar esta aportación que había inventado el año pasado Renault. Les causó un perjuicio, sin duda. Pero no menos que al resto de los equipos punteros porque todos ellos la estaban utilizando también, aunque con menos precisión. Los únicos coches de la parrilla que no usaban este sistema de soplado eran los equipados con motores Cosworth.

La FIA dio el primer paso, pero nada cambió. En Silverstone, dentro de dos semanas, dará el segundo: prohibir los difusores soplados. Creo que cambiará muy poco. La medida afectará a todos los equipos grandes: Red Bull, Ferrari, McLaren, Mercedes, Renault. Todos perderán. Tal vez Red Bull pierda un 3% más que los demás porque es el equipo que mejor ha desarrollado el invento. Pero eso se transformará en muy pocas décimas de segundo, que no serán suficientes para que Alonso alcance a Vettel. El paquete global del Red Bull es demasiado poderoso para acusar esta pérdida.

Desde mi punto de vista, la medida no servirá para cambiar las cosas en el Mundial como algunos creen. Red Bull seguirá siendo el coche más rápido en la clasificación y funcionando como un reloj en la carrera con los dos tipos de neumáticos. Y los 99 puntos que el alemán Vettel lleva a Alonso seguirán pesando como una losa insalvable para los intereses de un Ferrari que, eso sí, sigue mejorando.

En Valencia, el español ya mostró que es capaz de mantenerse en el ritmo de los Red Bull tanto con los neumáticos blandos como con los duros. Eso es un gran avance. Sin embargo, está claro que Vettel mantiene su predominio, avalado no solo por el hecho de tener el mejor coche, sino también por tener una confianza inquebrantable en sí mismo, que le permite intentar todo lo que quiere sabiendo que va a salirle bien. Tiene la suerte de los campeones. Pero se la ha ganado.

26 de junio de 2011

Gran Premio de Europa 2011: Vettel gana cómodamente... otra vez


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Carrera de transición. ¿Hacia dónde? Pues de momento a que la FIA saque reglamentaciones a mediados de campeonato para que Red Bull no finiquite el Mundial en apenas dos carreras. Se supone que en Silverstone, en dos semanas, los coches no podrán cambiar el mapping del motor de la Qualy 3 a la carrera, y que se prohíben difusores de cierto tipo que hasta ahora beneficiaban a la escudería de la bebida energética. ¿Y todo para qué? Pues para dar más espectáculo igualando a als escuderías. El problema estriba en que las escuderías no son iguales, cada vez lo son menos, y de hecho toda una relativamente recién llegada (apenas lleva 7 años en la élite de la Fórmula 1), como es Red Bull, le está dando pal' pelo a dos históricas como Ferrari y Mclaren... aunque hoy las diferencias no han sido tan apabullantes.

Hoy los grandes han jugado a ser conservadores y los pequeños han podido sacar morro y tratar de beneficiarse. Y entre estos últimos hay que destacar el Toro Rosso de Alguersuari, que, repitiendo el 8º de Canadá pero en una carrera más compleja y sin abandonos, permite sacar cara al piloto catalán, al mismo tiempo que la escudería dice "estamos aquí". poco durará, sin duda: Force India pudieron aguarles la fiesta poniendo a Sutil delante de Alguersuari. Y Mercedes, por la parte de Schumacher, no han estado finos hoy, pero que no se confíen los sucedáneos de Red Bull. Por su parte, las diferencias entre el Red Bull de verdad y los Ferrari hoy no han sido tan grandes. Lo dicho, las grandes figuras de Red Bull, McLaren y Ferrari hoy han arriesgado menos; si acaso Alonso, que ya apenas tiene nada que perder. Aunque es cierto que la cómoda victoria de Vettel aleja a Alonso aún más del líder del Mundial. Por su parte, se confirma que Webber no está al mismo nivel que el pasado año, mientras tanto Button como Hamilton (que acumulaban agresividad en las últimas dos carreras) hoy han arriesgado más bien poco. Massa, por su parte, pues eso, haciendo de Massa: no destacando demasiado. En definitiva, una carrera normalilla, tirando a aburrida, en la que la emoción estaba en si Alonso mantenía la segunda posición o en si Alguersuari podía escalar más allá del 8º puesto.

Nos vamos a Silverstone confiando plenamente que las nuevas reglamentaciones de la FIA se vayan al garete. Miren, señores, la Fórmula 1 es así: si uno apabulla, pues apabulla; es lo que tiene tener el mejor coche, volar y apenas cometer errores. No les vi, en 2004, sacando nada a medio campeonato para evitar que Schumacher humillara a todo Cristo y diera por ganado el campeonato apenas empezado el verano. Así que déjense de memeces: si quieren que Vettel no gane a medio campeonato, pues no hay mucho que hacer. A sanjoderse toca, con perdón, que cae en domingo.

Y vamos ya con las clasificaciones:


18 de junio de 2011

Button: ¿no merecía una sanción?


Es evidente que el otro día Button hizo un carrerón pero no es menos cierto, que estuvo en muchos incidentes de carrera y que en sus colisiones con Hamilton y Alonso la culpa parece que fue suya y solo suya.

Creo que si son acordes a los criterios de otras carreras, debería haber sido sancionado con una penalización de tiempo como han hecho con otros. ¿qué ha cambiado en este caso? No será que quizás su origen Británico le abra muchas puertas que a otros cierra, pues el peso de estos en la Formula 1 siempre ha sido mucho y quizás a ello ayude que McClaren también tiene ese origen.

16 de junio de 2011

Gran Premio de Canadá 2011: Button vence en el diluvio


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Carrera caótica, por decirlo de alguna manera. Y en diversos frentes. Primero en la dirección de carrera, que no ha tenido ni temple ni buen pulso ni buenas decisiones. Sí, llovió a ratos muy fuerte en la isla de Notre-Dame de Montreal, pero vamos, tras Malasia 2009 no hay lluvias que valgan. Y eso de empezar con el coche de seguridad al frente, pues qué quieren que les diga, eso no es espectáculo ni es nada. Y que no apelen a la seguridad, por favor. En la ronda de clasificación de Mónaco, que sí es inseguro ese circuito pero que apasiona como el que más, Sergio Checo Pérez se llevó un susto de muerte; ¿pasó ayer algo similar para interrumpir tantas veces la carrera, para estarse casi diez vueltas detrás del coche de seguridad con un celo exageradísimo en la reentré después de la lluvia? Prudencia, sí; tontería, no. Mala nota se va a llevar Charly Whiting por mi parte hoy.

Luego están las famosas "investigaciones después de la carrera". ¿Para qué? Viendo hoy repetido el toque (más que choque) entre Button y Alonso (o el de Button y Hamilton), uno se pregunta para qué son necesarias esas "investigaciones después de la carrera" cuando hoy día, con tantas cámaras, todo se puede dilucidar en apenas tres vueltas. Prisa se dan para sancionar una irregularidad con el coche de seguridad en pista, que lo hagan también con lo otro. O que se dejen de tonterías, porque al final nada de nada; y habría estado feo sancionar a Button tras su sensacional carrera, ¿no? Por no hablar de todos los pilotos implicados en lances varios. Y que Hamilton se fuera de rositas hace dos semanas y ni siquiera sacaran el cartelito de "investigaciones después de la carrera"...

Pero seamos serios y vayamos a lo que toca. ¡Qué carrera, señores y señoras! ¡Qué de cosas que pasaron en las cuatro horas y pico de carrera! Vettel estuvo firme, casi perfecto, pero también comete errores; y el que cometió ayer en la última vuelta vale un Gran Premio. Pero, vamos, que le saca 60 puntos al segundo clasificado en el Mundial de pilotos, a la vejezz viruelas, oiga... Lo de Button, ¡con seis paradas en boxes, seis!, y con todo lo que las nubes dejaron caer ayer, es de aplaudirle una y mil veces. ¡Qué carrerón! Victoria trabajadísima, muy merecida. Y Schumacher, ¡qué cerca del podio! Hamilton esta vez no hizo de las suyas y se llevó la peor parte, aunque la impulsividad le pasó factura. En cuanto a Ferrari... ya pueden ir preparando el coche de 2012, se llame 150+1 Italia o como sea. Alonso, mal, entre lo suyo (demasiados errores), entre los errores de estrategia del equipo y con una climatología que no le ha acompañado. Massa, bueno, tampoco a destacado demasiado. Enhorabuena para Alguersuari que consigue sus primeros puntos del año y consigue un poco de respiro en Toro Rosso, donde el crédito se le empezaba a agotar. Y buen papel de Pedro Martínez de la Rosa, que con sus 40 años recién cumplidos no le hace ascos a nadie, demuestra ser un buen profesional y además no hace una mala carrera, a pesar de no puntuar. Lo demás, como la carrera: caótico.

Y vamos ya con las clasificaciones (voy a tener que ocultar las imágenes...):