Hoy no se puede decir que nos hayamos aburrido, ¡ni de lejos! Porque, sí, yo me aburrí con la carrera de Bahrein, y mucho. Pero Albert Park ha sido otra cosa, ya desde la misma línea de salida.
Alonso no salió bien (su hándicap, la salida), le adelantó Massa y se vio implicado en el trompo que lo redujo a lo que parecía un desastre. Pero hay que tener talento, además de buen coche (y también suerte, todo hay que decirlo) para acabar la carrera casi en podio. Mala suerte la de Vettel, otra vez con un problema mecánico: Red Bull tiene el coche más rápido, pero le falla la fiabilidad, tienen un serio problema. Ferrari, bien, aunque no han ido tan sobrados como en Bahrein. Bravo por Kubica, que con un coche del pasado año al que le han cambiado la pintura del chasis ha conseguido un merecidísimo segundo puesto.
Button se ha aprovechado de la debacle de Vettel, pero ha sabido dosificar su coche, entrando además (y acertadamente) en boxes el primero para cambiar neumáticos, lo que le ha dado ventaja. Hamilton, capaz de lo mejor (su remontada también es de aúpa) y de lo peor (no saber controlar sus zarpazos), y eso le ha costado un podio que casi acariciaba. Por lo demás, se confirma que Rosberg está mucho mejor que un renqueante Schumacher en Mercedes, aunque el Káiser es mucho Káiser.
Por lo demás, esta ha sido una de las mejores carreras de los últimos tiempos, si contamos, especialmente, el de por sí aburrido campeonato de 2009. Adelantamientos a rabiar, emoción de principio a fin. A ver qué pasará la semana que viene en Malasia.
Y vamos con las clasificaciones:
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