Cuando empezaba la temporada Vettel seguro que soñaba o quizás directamente tenia pesadillas con Alonso pues parecía que el asturiano con su Ferrari iba a ser, en principio, su rival para el campeonato del mundo.
Igualmente eso al empezar el mundial no le debía preocupar excesivamente pues el coche del que dispone es fantástico y a día de hoy parece imbatible pero ahora hay algo que le quita el sueño. Sus pesadillas últimamente no son de color rojo sino que llevan los colores de su equipo en el coche de su compañero Webber que está haciendo una última fase de temporada excepcional.
No hay nada peor que pelear con un miembro de tu equipo sobretodo porque el dispone de los mismos medios, el mismo coche y además genera un ambiente de Guerra Civil dentro del equipo, pero hemos de ser egoístas y desear que aunque a Vettel le moleste, a nosotros los espectadores nos ayuda pues aumenta el espectáculo.
El enemigo está en casa de Vettel pero a falta de Ferrari luchando por la victoria que se peleen los Red Bull por ella.
Igualmente eso al empezar el mundial no le debía preocupar excesivamente pues el coche del que dispone es fantástico y a día de hoy parece imbatible pero ahora hay algo que le quita el sueño. Sus pesadillas últimamente no son de color rojo sino que llevan los colores de su equipo en el coche de su compañero Webber que está haciendo una última fase de temporada excepcional.
No hay nada peor que pelear con un miembro de tu equipo sobretodo porque el dispone de los mismos medios, el mismo coche y además genera un ambiente de Guerra Civil dentro del equipo, pero hemos de ser egoístas y desear que aunque a Vettel le moleste, a nosotros los espectadores nos ayuda pues aumenta el espectáculo.
El enemigo está en casa de Vettel pero a falta de Ferrari luchando por la victoria que se peleen los Red Bull por ella.
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